Esta mañana nos despertábamos con la noticia de que ya todas las distribuidoras (cadenas de súper e hipermercados) cuentan con su propia marca. Se veía venir, por la fuerza que han tomado desde el inicio de la crisis.

Es el día ideal para empezar con la explicación prometida:

MARCA vs. MARCA DE DISTRIBUIDOR vs. MARCA BLANCA.

Os sorprenderá saber que apenas habréis visto un producto de marca blanca.

Sin embargo, ya todo el mundo tiene en sus neveras y despensas un montón de productos de marca de distribuidor.

Os explico:

MARCA es el valor añadido que el productor es capaz de generar para su producto. Nadie se compraba vaqueros LEVI’S hasta que los propietarios de la marca decidieron venderlos a un precio muy superior al que venía siendo habitual. Fue su estrategia para generar la sensación de que se trataba de un producto de calidad y además al alcance de unos pocos, a priori. Por lo tanto, Levi’s es una marca con el valor añadido de la exclusividad. En alimentación, Actimel (de Danone) insiste en sus anuncios en que “Actimel es único, por eso Danone no lo fabrica para otras marcas“, para dejar claro que sea cual sea la marca de distribuidor que compremos, ese producto NO será auténtico Actimel que, según ellos, es el único que elimina el “efecto transparencia” en el ser humano. He de decir que, en mis inicios como consumidora consciente, cuando el primer supermercado Dia llegó a mi ciudad y yo todavía estudiaba en el cole (así que puedo decir que hará como poco 15 años), aquellos yogures de marca Dia llevaban una letra pequeña que indicaba que habían salido de la fábrica de Danone, nada menos!  (¡quién te ha visto y quién te ve, Danone!). Sólo me queda decir que habitualmente para diferenciar a las MARCAS de las demás variantes, se les suele llamar PRIMERAS MARCAS.

Pero seguimos con la explicación: MARCA DE DISTRIBUIDOR es cualquier marca que no contenga más valor añadido que el de su distribuidor. ¿Que quién es el distribuidor? Pues el súper, híper o cadena de tiendas que distribuye ese producto: Alcampo, Gadis, Carrefour, Lidl… La mayoría de ellos tienen más de una marca, dependiendo del sector: una marca para los productos de cosmética; otra diferente para alimentación… Es el caso, por ejemplo, de Mercadona, con Deliplus para belleza; Hacendado para alimentación; Bosque Verde para productos de limpieza… Suele tratarse de productos fabricados por otras marcas (por ejemplo, Casa Tarradellas), que obtienen así un mínimo de ventas garantizado. En este caso, un mismo producto compite en el lineal como si se tratara de marcas diferentes Casa Tarradellas vs. Hacendado. La pericia del consumidor debe ayudarle a darse cuenta de que lo único que paga a mayores en la primera marca en este caso es la producción y emisión de los anuncios de la tele y no una calidad superior. En otros casos, sin embargo, sí vale la pena gastarse unos euros más en comprarse la primera marca… ¿cómo saber cuándo sí y cuándo no? Yo trataré de ayudaros.

Para terminar, está la MARCA BLANCA, que en la actualidad prácticamente no existe. En su día vi algún cartón de leche LECHE en Alcampo… Pero poco más. Y es que la verdadera marca blanca no es más que eso. Una caja “en blanco”, sin nombre, que sólo te indique qué producto contiene y nada más.

Me asusta que incluso Wikipedia explica este término de un modo erróneo… Aunque claro, los propios integrantes de Wikipedia recomiendan emplearla como principio para una investigación y no como realidad que sentencia.

Y una vez llegados a este punto, me despido con la promesa de volver muy pronto esta vez y con contenidos enormemente útiles y entretenidos.

Feliz semana.